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Te recomiendo fuertemente probar un tipo de té diferente cada día. Al final, tus papilas gustativas apreciaran el efecto sanador de las hierbas y sus sabores naturales afrutados, leñosos y picantes. Pero antes que tomes el primer sorbo de té, ten lo siguiente en mente:

  1. Prueba hervir por más tiempo las raíces y hojas, esto aumentará la potencia del té.
  2. Flores y hojas delicadas no se deberían hervir ya que esto puede reducir sus propiedades medicinales. Remojarlos por más tiempo, de 10 minutos a 2 horas producirá un té más fuerte con más propiedades benéficas.
  3. Evita remojar tés con cafeína (negro, verde o blanco) en agua muy caliente o por más de 7 minutos porque esto resultará en una bebida amarga, desabrida y con alto contenido de cafeína. Considera dejarlas en remojo por unos 3 a 7 minutos, dependiendo de qué tan fuerte te guste tu té.
  4. Sirve el té helado o caliente. Si lo deseas, puedes añadir edulcorante, limón o especias para saborear.
  5. Pregunta a un doctor si estás embarazada o amamantando para determinar cuáles Tés son seguros para ti y tu bebé.

Los tés de hierbas son sanadores, hidratantes y tranquilizantes. Hacer tu propio té fresco directamente de partes de una planta completa puede ser muy gratificante, los tés frescos usualmente tienen propiedades curativas más fuertes y son menos caros que las bolsas de té pre-empacado.