¿Quieres empezar a practicar Yoga pero no te sientes muy segura? Es normal, todos los comienzos dan cierto miedito.
Pero no dejes que eso te detenga. Practicar yoga tiene infinitos beneficios y te va a encantar. Es cuestión de encontrar el estilo que te gusta, la circunstancia en la cual te sientas más cómoda, y seguir estos consejitos.
1. Que la clase sea de principiantes, no quiere decir que sea fácil.
Puede que en la clase, como es para principiantes, hagan hincapié en aspectos básicos como la respiración o la buena postura para protegerte de lesiones, pero todo va a depender de tu instructor y el estilo de yoga que estés practicando. ¡Absorbe toda la información que puedas! Además, no temas comunicarle al instructor que es tu primera clase y hacer las preguntas necesarias.
2. No se necesita ropa especial
Escoge ropa cómoda que te permita hacer todos los movimientos necesarios. Si bien la ropa holgada es cómoda, hay posiciones en las que tendrás que estar con el torso hacia abajo y puede que la camisa te quede en la cara. Es preferible usar ropa que no interfiera con tu práctica (te recomiendo que uses ropa de algodón).
3. No temas sentarte de primera
Aunque tengas que llegar temprano, es preferible sentarse adelante para captar bien todo lo que hace el profesor, su energía y pueda observar tus movimientos para hacer las correcciones necesarias.
4. Ten a mano todos los accesorios.
Revisa si necesitarás un bloque, un pañito, tu termo de agua, etc. para que no tengas que caminar entre los alumnos hasta tu bolso y volver.
5. Realiza tu práctica sin zapatos.
Los pies descalzos te conectarán mejor con la práctica y evitarán que dañes tu mat (esterilla) de yoga. El uso de medias (calcetines) no es muy común. Además, no te preocupes, nadie anda pendiente de verle los pies a nadie.
6. Conoce tus límites
Lo que más me gusta de la práctica del yoga es que debes exigirte pero no demasiado, tú conoces tus límites y tú decides hasta dónde llegar. Si tienes cirugías o lesiones previas, comunícaselo al instructor. La idea es lograr el bienestar y ejercitarse, no deteriorar más tus articulaciones o músculos.
7. Aliméntate bien antes de ir a la práctica
Aliméntate con cierta anticipación para que tu digestión no interfiera con tu práctica. Debe ser terrible soportar un dolor de estómago en plena postura o un horrible reflujo. Una comida ligera estará bien para darte energía.
8. Observa, luego realiza
Escucha bien las instrucciones y observa bien antes de hacer una postura. No te lances sin saber, nadie quiere una lesión. Pa-cien-cia.
9. Prueba distintos estilos de yoga y asiste con distintos instructores
Si no te gustó la práctica o el instructor, ¡dale otra oportunidad! Tal vez ese no es el estilo de yoga que más se adapta a tus necesidades o necesitas un instructor con el cual te sientas más conectada.
10. Ten siempre mente y corazón abiertos
El yoga no es solo un deporte, también puedes conocer personas muy agradables, compartir ideas, recomendaciones y hasta comida que no conocías. Intégrate, abre tu mente y tu corazón.