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Amiga, ¿cuántas veces te has sentido como tu propia peor crítica? Es común y a veces puede ayudarnos a crecer, pero ¡ojo! Es importante que esa autocrítica no se convierta en algo que te quite las ganas de avanzar.
La manera en la que te ves a ti misma puede convertirse en tu realidad, ¡en serio! Si constantemente te repites que “no puedo con esto”, o que “solo llego hasta aquí”, estás poniendo un límite que solo tú ves y que se convierte en un obstáculo para tu creatividad.
1. Comprométete a cambiar tu forma de pensar
Cambia el diálogo contigo misma. No solo se trata de ajustar tu actitud, sino de ponerte metas nuevas que estimulen tu creatividad. Un ambiente positivo y emocionante puede hacer maravillas. ¡Date permiso para soñar en grande!
2. Deshazte de las ansiedades innecesarias
¿Sabías que el 90% de nuestras preocupaciones ni siquiera ocurren? Son pensamientos que nos roban la paz. Así que, ¡déjalos ir! Enfócate en lo que realmente está en tu control y suelta lo que no.
3. Aprovecha para perfeccionar tus habilidades
Tómate un tiempo para pulir tus destrezas. Ser abierta a la crítica te ayuda a crecer, y es importante que aprendas a analizar tu trabajo de una forma justa y objetiva, sin ser tan dura contigo misma.
4. Encuentra algo positivo en cada proyecto
Es fácil desmotivarse si no encuentras algo emocionante en lo que haces. Tómate un momento para encontrar un aspecto interesante o positivo en cada tarea; verás cómo esto hace que trabajar sea mucho más placentero.
5. Busca otras formas de liberar tu creatividad
Involúcrate en actividades creativas fuera del trabajo. Pinta, escribe, baila… lo que sea que te inspire. Notarás cómo esta energía creativa fluye luego en tus proyectos profesionales.
Así que ya lo sabes, ¡empieza esta semana con toda la actitud! Sin importar cómo termine el día o lo que pase mañana, sigue adelante, ¡tú puedes con todo!