Probablemente muchos pasen por desapercibidos la importancia que tienen limpiarse los oídos de manera constante y correcta, para evitar dolores y molestas. Normalmente muchos se limpian los oídos cuando comienzan a sentir que tienen “tiempo” sin hacerlo… ¿Es tu caso?
Es importante entender que limpiarse los oídos es necesario, pues la cera se acumula conjunto a la suciedad del día a día, células muertas y polvo. ¿Cómo se debe limpiar la parte interna de nuestros oídos?
Sigue estos sencillos pasos:
- Limpia una vez a la semana (no se recomienda hacerlo más de una vez a la semana)
- Utiliza una jeringuilla de oído, peróxido de hidrógeno (al 3%) y una toalla
- Inclina la cabeza para un lado y llena la jeringa con el peróxido
- Introdúcelo en el oído (de manera muy superficial) y suelta el líquido.
- No te preocupes si sientes burbujeos dentro del oído, pues esto significa que el procedimiento está haciendo efecto.
- Al terminar el burbujeo tu oído interno estará limpio, puedes voltear la cabeza para que salga el líquido y utiliza la toalla para secar.
- Repite el procedimiento en el otro oído
Para limpiar el oído externo (la parte superficial) solo debes limpiar con tu jabón habitual o un hiposo de algodón con agua. No olvides limpiar la parte de atrás del lóbulo.
NOTA: Si tienes un problema en el oído, o sientes una sensación de sordera, será mejor que vayas con tu otorrinolaringólogo, quien te explicará la mejor forma para limpiar tus oídos.