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Cuando uno vive en otro país , que no es el de uno , pero que se vuelve de uno después de 18 años de tratar de respirar las calles como si fuesen tuyas, de semáforos en lugares que nunca hubieses pensado, de tarde de domingo solitarias y de mucho olor a recuerdo, un factor importante son los amigos.

El poder de la amistad , de su abrazo , de sus cachetadas emocionales si sales perdiendo , y de una que otra patadita para decirte que estás equivocado ahogándote en un vaso de agua, hacen de mi permanencia en este plano , una experiencia enriquecedora.

No tuve mucha suerte al principio de mi vida con las amistades. siempre fui intensa, me gustaba que me quisieran como yo quería…de gratis.

Tuve pocas amigas y muchos amigos hombres…claro. Unos ya estás fuera del closet , otros se casaron con mujeres que les ataron las alas y les cambiaron el carácter.

Hoy después de mucho trote, agradezco a la vida haberme sanado de las amigas que se ven en el espejo y se hablan y se contestan ellas mismas haciéndote sentir gorda, o de la que te manda a cambiar el vestido porque no se te ve bien , o de la que calla y después apuñala.

Hoy mis días estás llenos de abrazos que sanan, emails llenos de amor, fotos y whatsapp con frases de te extraño y mucha champagne cada vez que nos vemos.

Encuentra un amigo o amiga , que te sane o como en mi caso , que esté tan loco como tu , tan amargado como tu , tan divertidamente “cambiante” como tu . Toma su mano, da gracias y sigue hacia adelante.

We share a lot with our closest friends, whether it’s in the form of secrets, mutual interests, laughs or lifelong memories. There’s no greater feeling than having a unique and unbreakable bond with the person you trust the most where you feel free to be yourself and can speak openly about anything. Being comfortable enough to have a heart to heart without fear of judgment or criticism can be incredibly scary but having a friend who listens and can lift your mood without even trying makes it that much easier.