Qué difícil es ser humilde muchas veces, tragarse las palabras y reconocer los errores… Es por eso que la reflexión de hoy va dedicada a todos esas personas que muchas veces se sienten intocables, indiferentes, orgullosas.
Capaz ser orgulloso en sí es algo que nos pasa desapercibido, sin embargo, cuando nos toca retractarnos sobre nuestras acciones, todo lo que dijo nuestro orgullo pesa el doble. ¡Y cómo incomoda!