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Estas fechas son propicias para la reflexión. Un punto importante es el agradecimiento. Agradecer por todas las cosas que han pasado este año, buenas o no tan buenas, porque constituyen parte del aprendizaje de este camino que se llama vida.
Comparto algunas reflexiones sobre cuándo decir gracias:
Agradece cuando estás feliz, pero también cuando tu corazón está roto.
- Agradece cuando cuando bailas, pero también los momentos estáticos.
- Agradece cuando todo está perdido y cuando vuelves a recuperar el rumbo.
- Agradece a las personas que amas, pero también valora tus momentos de soledad.
- Agradece a la vida, pero sé consciente de que nada es para siempre.
- Agradece por tu cuerpo, no olvides nutrirlo y cuidarlo cada día.
- Agradece los momentos con trabajo, pero aprovecha al máximo tus tiempos libres.
- Agradece los halagos, pero aprende de las críticas.
Día y noche agradece por este increíble, mágico y maravilloso regalo que es la vida.
¡Felices fiestas!