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Te aseguro que después de leer este artículo, si tienes hijos, vas a querer esperar un tiempito antes de que corten el cordón umbilical en el parto. ¡Es impresionante lo que unos minutos pueden hacer en tu bebé!

Cuando un bebé nace, el cordón umbilical aún sigue transmitiendo nutrientes aún unos minutos luego del parto. Es por esto que vale la pena esperar un poco y no cortar el cordón umbilical inmediatamente. Si estas embarazada es importante que te orientes y tomes control de tu parto con esta información.

El cordón umbilical debería cortarse pasados 2 o 3 minutos de nacido el bebé, mientras aún siga latiendo el mismo y pasando importantes nutrientes al cuerpo del niño. El cordón umbilical azulado implica el paso de sangre que se traduce en más hierro, hemoglobina, antioxidantes y más para el bebé. Además, esto podría disminuir la inflamación del área pélvica de la madre post-parto.

¡Es un hecho científico!

Se han realizado diversos estudios donde se comprobó que los niños cuyos cordones se cortaron minutos luego de nacer, tienen un mejor desarrollo neurológico y cognitivo a lo largo de su vida. El estudio se realizó en Suecia con 382 niños (que habían nacido con esta característica), durante 4 años de seguimiento para ver si el efecto era prolongado. 263 niños seguían teniendo un alto coheficiente intelectual, habilidades motoras, capacidad de resolución de problemas y comportamiento superiores a los niños de sus edades.

¿A qué se debe esto?

Esos minutos luego del parto son cruciales para que el bebé termine de absorber nutrientes esenciales como el hierro que tiene la sangre en la placenta del bebé. Además se puede ayudar a prevenir la anemia dentro del primer año y es útil para el correcto desarrollo cerebral.

¡Los riesgos son mínimos esperando 3 minutos! 

Ahora bien, si se espera más de 3 minutos con el cordón umbilical sin cortar, pueden aumentar los riesgos de sufrir ictericia. Incluso se puede cortar antes cuando el cordón umbilical se ponga blanco, lo que indicaría que ya ha terminado de bombear la sangre de la placenta.