Empieza el año nuevo renovada por fuera y por dentro. Con este ritual podrás limpiar y equilibrar la energía de tus chakras. Y ¿por qué es importante equilibrar tus chakras? Pues porque los chakras son los trasmisores de energía en el cuerpo y están profundamente ligados a tu salud y bienestar.
El año nuevo ofrece siempre nuevas oportunidades para que cumplas tus metas y puedas lograr alcanzar la felicidad en el camino. Con los chakras absorbemos la energía que está a nuestro alrededor y la dirigimos hacia el organismo. Si tu energía está contaminada entonces atraerás cosas malas para ti. Es por esto que es importante limpiar y purificar estos puntos de tu cuerpo y tu aura.
Los chacras tienen influencia poderosa en todo lo que somos. Afectan directamente todos los sistemas, entre ellos el sistema endocrino (las glándulas de secreción interna como la tiroides, pineal, etc), las cuales ejercen influencia en nuestro funcionamiento corporal, balance mental e integridad emocional. Cada chakra tiene una función específica y dual en el cuerpo.
Con este ritual eliminarás la energía negativa y podrás equilibrar tanto la que viene de tu interior como la que exteriorizas. Equilibra tu aura y tus chakras siguiendo estos pasos:
Materiales
- incienso de loto, sándalo o de iglesia.
- piedra amatista pulida (no en bruto)
- una vela blanca
- agua de rosas (se explica en el ritual)
Preparación del ritual:
Para el agua de rosas debes tomar un poco de agua mineral o de manantial, y colocarle muchos pétalos de rosa roja o rosada. Déja reposar la mezcla con un poco de sal gruesa y algunas gotas de miel por al menos 24 horas.
Pasos del ritual
- Purificación del fuego: Mantén prendida la vela blanca durante todo el ritual
- Purificación del aire con el incienso: enciende el incienso y pasa el humo que sale de el por todo tu cuerpo mientras te concentras en la energía que te recorre. Tu campo magnético rodea tu cuerpo, así que no debes dejar ningún lugar del cuerpo sin recibir humo de incienso al menos a 2cm de distancia de la piel. Comienza por la planta de los pies hasta la cabeza. Cuando hayas terminado deja el incienso prendido a tu lado mientras dura el ritual.
- Purificacion de la tierra con la amatista: Frótala por todas las partes de tu cuerpo como si fuera un jabón de baño. Al terminar reposa la amatista al lado del incienso.
- Purificación del agua con la mezcla de agua de rosas: moja todas las partes de tu cuerpo, incluyendo la cabeza, y sécate al aire (sin toalla). Garantiza que haya un espacio tibio donde puedas secarte sin que te de frío.