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Actualmente la obesidad en México, se ha convertido en un gran problema de salud pública en los niños, ha incrementado de manera alarmante y ante ello no hemos encontrado las soluciones adecuadas para combatirla.

Todo lo que  nosotros como adultos hacemos, se lo vamos enseñando a nuestros hijos y por eso  debemos aprender lo que es una alimentación normal.

Hablar de alimentación normal es hablar de comer por hambre y parar cuando estemos satisfechos, es escuchar a nuestro cuerpo y no a nuestra mente, es ir a la mesa con hambre, y comer hasta que se este satisfecho, es decir, comer de acuerdo al ciclo de hambre-saciedad.

Es poder elegir la comida que me gusta y comer lo  suficiente de ésta, disfrutándola y haciendo conciencia de lo que nos dice el cuerpo, es decir, parar cuando el cuerpo me mande la señal de saciedad y no sólo parar de comer porque siento culpa o simplemente porque creo que debo hacerlo.

La alimentación normal tiene tres comidas al día, o cuatro o cinco. Nos permite dejar algunas galletas en el plato porque sabes que te podrás comer más  mañana, o bien, te  permite comer más ahora porque simplemente te gustaron.

En la alimentación normal es válido de vez en cuando el comer de más de la cuenta, sentirse muy lleno e incomodo. Incluso se entiende cuando de repente hubieras deseado comer un poco  más.

La alimentación normal es confiar que tu cuerpo enmendará  tus errores en la alimentación. Comer normalmente requerirá un poco de tu tiempo y atención, pero siempre mantendrá en su lugar cada una de las áreas importantes de tu vida.

En resumen, la alimentación normal es flexible, responde a tu hambre y saciedad, tu horario, tu proximidad con la comida y no se afecta con tus sentimientos.