fbpx

Nunca olvidaré lo que una vez me dijo un amigo nutricionista “el azúcar es para los seres humanos, lo mismo que es la cocaína para un drogadicto” ¡que grave!. Lo más impactante es que no sólo ocurre con el azúcar, sino con todos los alimentos que contienen grandes cantidades de grasas, sal, carbohidratos y los procesados, haciéndonos unos adictos empedernidos.

Lo que estos alimentos desatan química y fisiológicamente en el cuerpo se parece mucho a lo que ocurre con el abuso de drogas, se convierte en un problema de hábitos involuntarios difícil de corregir según la investigación llevada por las expertas científicas Erica Schulte, Ashley Gearhardt (Universidad de Michigan) y Nicole Avena (St. Luke’s Hospital de New York), quienes recomiendan tratarlas como una adicción más.

Los alimentos procesados que tienen el mismo patrón de conducta que las drogas de abuso presentan: altas dosis de componentes, lapsos rápidos de absorción en el organismo, acción sobre el sistema de recompensa del cerebro, entre muchos otros. Así mismo anulan -frente al cerebro- la sensación de saciedad, seduciendo a la persona a seguir comiendo.

¿Has tenido esa sensación ante una torta? ¡Yo si! Así que no esperes que sea muy tarde para comenzar a reducir su consumo y sacudirte esa adicción.


Processed food is addictive

I’ll never forget what a nutritionist friend once told me “sugar is for humans, just as cocaine is for an addict.” That’s serious! Most striking is that not only does the sugar, but all foods containing large amounts of fat, salt, carbohydrates and processed, making a hardened addicts.

What these foods unleash chemically and physiologically in the body is much like what happens with drug abuse, it becomes a difficult problem involuntary habits correct according to research led by scientific experts Erica Schulte, Ashley Gearhardt (University Michigan) and Nicole Avena (St. Luke’s Hospital in New York), who recommend treating them as a more addiction.

Processed foods that have the same pattern of behavior that drugs of abuse present: high doses of components, rapid periods of absorption into the body, acting on the brain’s reward system, among many others. Also cancel – against the brain – the feeling of satiety, seducing the person to continue eating.

Have you ever had that feeling when eating a cake? I have! So don’t wait until is too late to start reducing its consumption and shake off the addiction.