¿Qué es ser feliz? Este tema es tan contradictorio que en muchas ocasiones nos parece inverosímil, no pretendo hacerlo ver sencillo como si con tres consejos pudiera resolverles la vida, pero también quiero que comprendan que es más sencillo de lo que imaginamos, porque quienes hacemos la vida difícil somos nosotros mismos.
La felicidad depende para muchos de la familia, el dinero o de pasiones como la profesión, pero ¿de que se trata realmente? Ese sentimiento que tanto anhelamos depende de la relación íntima que tengas internamente, de saber que llevas la vida como más te gusta y que estas satisfecho con lo que haces, no importan el dinero u otras banalidades sino tu propia sensación interna de si te pareces o no a lo que siempre has deseado.
Por eso deseo ayudarte en este camino que puede ser tan corto o tan largo como tú quieras:
Aceptar: en la medida de que aceptemos las situaciones, a las personas y a nosotros mismos ¡todo será más fácil!; pasamos la vida tratando de cambiarlo todo como si supiéramos como debe ser todo, lo único que ciertamente podemos cambiar es a nosotros mismos y a partir de ahí -con el ejemplo- al mundo entero. Sin embargo también debes aceptarte a ti mismo, con tus defectos, virtudes, errores y logros porque de todo aprendiste algo que te ha hecho mejor persona.
Cree en ti: Si todos los demás han podido hacerlo ¿por qué no puedes tú?, si hay personas que han tenido adversidades mayores y hoy llevan una vida próspera ¿qué te impide a ti serlo también? ¡Pues tu mismo!. Eres un ser completo, integro con capacidades cerebrales que ni siquiera los seres humanos hemos sabido explorar, tú no eres la excepción de la regla y por ende tienes un poder infinito dentro de ti.
Agradecer: esta es la mejor forma de atraer nuevas cosas positivas a tu vida, en la medida que celebres cada uno de los pequeños milagros y ogros que pasan en tu vida, mejores cosas van a suceder porque el universo sabe que valoras desde los mínimo hasta o más grande y por eso mereces grandes cosas. Si sabes hacer lo que amas y amar lo que haces ¡el mundo es tuyo!