Ya está por finalizar el año.. y haciendo un recuento de todo lo que pasó en este 2015 sólo puedo decir una cosa: ¡Cada día es el mejor día del año!
¿Suena alocado?
Tal vez, pero ciertamente todos los días dejaron en mi un aprendizaje profundo, motivación, tristezas, alegrías, logros y derrotas. Es importante decir que uno tiene que atesorar lo bueno y lo malo… y parece ser extraño cuando les comento que debemos celebrar los días que tal vez en su momento no nos parecieron tan buenos.
¿Sabes por qué?
Los días no tan buenos, y los días de éxtasis, los días de desespero y los de júbilos… ¡Todos esos días te trajeron a donde estás hoy!
Hoy eres una persona más fuerte que ayer, más sabia que ayer, más experta que ayer. Así que todos los días son los mejores días, porque te levantaste y tuviste una oportunidad más para cumplir tus objetivos, acercarte a tus metas, compartir con tu familia.