De sólo pensar en las polillas siento estrés, ver una revoloteando significa que debes comenzar a revisar cada rincón de todas las habitaciones, porque tienen una capacidad de reproducción demasiado rápida y por supuesto les gusta hacer guarida en los lugares que menos se abren ventilan o tienen uso y ¡la ropa les encanta! Estos insectos son nocturnos y algunos consumen fibras naturales como algodón, lana y seda, así que pueden acabar con tus prendas más preciadas.
Las bolas de naftalina solían ser el mejor remedio para ahuyentarlas, pero sus ingredientes producen mal olor y sus insecticidas son un peligro latente para niños y mascotas, por eso quedan descartadas de la lista. Para este momento debes estar preguntándote ¿por qué llegan las polillas?, existen algunos factores que pueden atraerlas y el principal es el refugio: aman las grietas y los lugares oscuros para vivir, se alimentan del néctar de las flores así que vigila las plantas que tienes dentro de casa, también pueden llegar escondidas en algún objeto que traigas a casa y otras veces sucede en épocas específicas del año.
Si estás padeciendo éste mal o quieres prevenirlo, asegúrate de realizar estas recetas que son bastante sencillas, económicas y bastante duraderas (6 meses).
Toma un pañuelo y coloca en el centro uno o varios de estos ingredientes: Hojas de laurel, granos de café, conchas de limón, clavos de olor, canela, hojas secas o esencia de romero y lavanda; conviértelo en un saquito atándole un cordel para cerrarlo y guíndalo en el tubo de la ropa y en las gavetas.
Con eso tendrás un hogar libre de polillas, un olor agradable y mucha tranquilidad.