Todas las parejas pasan por momentos de tensión. Es normal en algunas parejas sentirse agotados y agobiados de su pareja, y con frecuencia se debe a que la relación es desigual por parte de ambas partes. Aquí entra el desequilibrio que existe en el dar y recibir de la relación.
¿Alguna vez has pensado?: “Es que ella/él no me quiere lo suficiente” “Es que yo siempre soy el/la que doy, y él/ella no hace nada” “A veces siento que soy yo la/el que da todo por la relación”. Estos pensamientos son más normales de lo que crees…
Todo vínculo afectivo debe tener un intercambio sano entre las partes, para que la relación funcione de manera natural. Si eres fiel esperas fidelidad, si eres trabajador esperas compartir los gastos con alguien que trabaje igual, igual que compartir responsabilidades de hogar y con los hijos. Si esto no sucede se comienza a sentir una relación “desigual”, donde una de las partes se fruta y llena de rabia.
Para que una relación esté basada en la reciprocidad toma en cuenta estos indicadores:
- El intercambio material y afectivo es equilibrado y justo
- Hay correspondencia mutua en lo fundamental
- Los privilegios se distribuyen por igual
- Hay escucha permanente y activa entre ambas partes
- Se comparten los deberes y derechos
- No hay recordatorios constantes de las responsabilidades del otro
Si estás sintiendo que tu pareja no es recíproca contigo exprésale cómo te sientes, negocia con tu pareja y llega a acuerdos. Pero si esa persona no está dispuesta a cambiar o no entiende tu punto de vista quizás debas analizarte para ver si estás sobre reaccionando o busca apoyo externo (psicólogos, terapia de parejas)