Los avances tecnológicos en Medicina han permitido usar los ultrasonidos a baja frecuencia para la reducción de la adiposidad localizada, muchas veces conocida más por los populares nombres de cartucheras, michelines o papada.

Para poder hablar de esto , por supuesto tengo que haber sido “el conejillo de indias” pues siempre pruebo de todo. Me parece una técnica interesante para bajar los gorditos y mantenerse pero no es definitiva si comemos, lo que nos de la gana.

La cavitación ultrasónica puede considerarse como un tratamiento alternativo a la liposucción quirúrgica, la cual puede resultar más o menos agresiva según se realice con o sin láser, y en zonas más o menos extensas. Los ultrasonidos permiten, de hecho, evitar el quirófano y evitar la anestesia, pues el procedimiento es indoloro y se puede realizar en la consulta médica.

Efectos Secundarios:

1.Es muy frecuente trabajar la zona abdominal, en alguna ocasión puede generarse diarrea, o meteorización como nos contaba una amiga de nuestro blog, pero normalmente desaparecen al día siguiente.

2. Dolores de cabeza

3. Dolores de muela si la paciente tiene en los dientes rellenos de metal

4. Dependiendo de la sensibilidad y de la piel de la persona, se pueden presentar hematomas en la piel por el contacto con la máquina de cavitación o la fuerza que haya utilizado la esteticista a la hora de tratar al paciente.

5. Muchas veces se siente un pequeño pitido en los oídos, pero es normal, se pasa en poco tiempo.

Así que si vas a someterse a estos tratamientos, tienes que, primero que nada, saber quién es el especialista que te va tratar, si tiene credenciales y que tipo de máquina o equipos posee.