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A veces me impresionan todas las cosas geniales que la naturaleza nos otorga y cuyos beneficios pasamos desapercibidos. Cuando caminamos por la playa nuestros pies terminan deliciosamente suaves, nuestra piel renovada y llena de vitalidad, sin darnos cuenta que la arena es el mejor exfoliante que nos ofrece la madre tierra.

Los granitos de arena se pueden utilizar para masajear tu piel, retirar las células muertas y tratar la celulitis. Sus propiedades vienen de que la arena es producto de erosión lenta y constante de diferentes rocas, con rastro sílice, hierro y yeso, lo cual hace que su textura sea la propia para exfoliar tu cuerpo de manera natural. Si la aplicas humedecida en movimientos circulares favorecerá la circulación de la sangre, disminuyendo la grasa lípida.

Aprovecha la playa para meditar

Así que la próxima vez que vayas a la playa camina por la arena, siéntate en la orilla, masajea tus piernas y date un baño. Puedes llevar un tarrito para guardar arena pura (si la tomas de una zona poco transitada) y utilizarla luego en esta medida: 1 taza de arena con 3 cucharadas de aceite de almendras para masajear e hidratar tus pies, piernas e incluso las manos.

EXFOLIANTES CASEROS

¡Inténtalo!