Mi papá es italiano (creo que se nota por mi muy italiano apellido: Termini) y su cultura se ha hecho presente en mi casa siempre, desde la Pascua hasta viendo los partidos de la selección azzurra en cada Mundial de Fútbol; pero más que todo, la cultura italiana siempre ha estado presente en los platillos que compartimos en familia.
La comida italiana es definitivamente una de mis favoritas… y no sé si es por la sazón con la que se cocina, las cantidades de queso parmiggiano y pecorino que involucra, el extraño amor al tomate que está en cada receta o el amor que le coloca el que está preparando los platillos – pero en definitiva existe algo místico y especial que rodea la comida italiana.
¿La comida italiana engorda?
Un plato de lasaña de carne de un restaurante podría tener tanto como 900 calorías. Incluso las versiones de pollo y vegetales en las cadenas de restaurantes pueden tener más de 500 calorías por porción. Una rebanada de lasaña de carne congelada preparada tiene aproximadamente 350 calorías, mientras que una entrada de lasaña de carne congelada baja en grasa tiene alrededor de 312 calorías. Para mantener a raya tus calorías, también puedes optar por una lasaña de queso vegano, que sólo tiene 293 calorías por porción de 1 taza.
Si tuviera que enumerar mis 5 platillos favoritos creo que me quedaría corta, pero en definitiva la pasta estaría entre los primeros puestos. Mi papá solía cocinar pasta los domingos mientras aún vivíamos toda la familia junta, aún lo hace cuando nos reunimos a comer, pero a veces me hace falta esa sazón espectacular que sólo el sabe imprimirle a la comida.
Es por eso que quiero compartirles este producto natural y completamente delicioso, inspirado en el Sur de Italia, con la sazón italiana que tanto me hace falta: La lassagna de vegetales
Si quieres acompañar con bebidas sanas, también tengo recetas deliciosas