Sabemos que el alcohol tiene una gran cantidad de efectos negativos sobre nuestro cuerpo, pero igual no nos perdemos de una noche de copas. Así que hoy les cuento lo que hace sobre nuestro cerebro, no para de dejen de hacerlo, sino para que sea de una forma más consciente.
Corteza Cerebral. Seguro has notado que luego de unos traguitos te vuelves menos tímida y más habladora de lo normal, haciendo que te sientas más segura de ti. Y es que la corteza es la parte principal del encéfalo y es el encargado de controlar tanto el comportamiento como los cinco sentidos.
Sistema Límbico. ¿Qué paso ayer?, pregunta que toda persona se ha hecho luego de una larga noche de tragos, además de exagerar un poquito con nuestras emociones, sobretodo la ira. Esto ocurre porque ésta es el área que controla tanto la memoria como las emociones.
Cerebelo. Creo que todos hemos sido víctimas de uno de los más embarazosos efectos del alcohol: las caídas y los tropiezos. Ocurre porque luego de un tiempo consumiendo alcohol, el cerebelo pierde su capacidad de coordinar los movimientos musculares, volviéndose toscos y descoordinados.
Hipotálamo y Glándula Pituitaria. Son el centro de la actividad sexual. A medida que el nivel de alcohol aumenta en nuestra sangre, igual lo hace el deseo sexual y la excitación. Por eso, a veces tomamos malas decisiones luego de la tercera copa.
Tallo Cerebral. De repente, los latidos del corazón empiezan a sentirse más fuertes y llega una onda de calor insoportable a nuestro cuerpo. Pues sí, esto también es una mala jugada del alcohol sobre nuestro cerebro, ya que el tallo es el encargado de controlar las funciones del cuerpo que se llevan a cabo sin siquiera tener que pensarlas, tales como estas.