Hacer ejercicio es una iniciativa divertida y relajante, que puedes realizar junto con tu familia. Específicamente en torno a las actividades físicas hay muchos mitos, e investigando encontré algunos de los más comunes. Hoy, en nuestro viernes de preparación para el fin de semana los comparto contigo:
– Tu máquina de cardio cuenta las calorías que quemas. La realidad es que algunas de las máquinas no preguntan sobre el peso y el sexo de las personas que las utilizan, y la quema de calorías depende de la edad, condición física y sexo; por lo que esta afirmación no es del todo cierta.
– Monitores cardiacos registran lo duro que estás trabajando. Te cuento que estos monitores pueden fallar dependiendo del tipo de ejercicio que realices. Tu propio cuerpo es el mejor medidor de la intensidad de la actividad física.
– Llegar al peso ideal es todo. No, no es todo, es solamente una parte de la preparación física. Una buena medida es ver cómo te va quedando la ropa y ver cómo te sientes en general.
– Ejercicio en baja intensidad quema más grasa. A mayor intensidad del ejercicio mayor es la proporción de carbohidratos quemados. Lo cierto es que después de haber consumido los carbohidratos, el cuerpo procede a quemar la grasa.
– Recargar los músculos con una bebida de proteína después del ejercicio. Para alimentarte al finalizar el entrenamiento consume alimentos como pavo, nueces y yogurt.
– Puedes comer en la misma proporción en que te ejercitas. ¡No! Tus músculos necesitan alimentarse, y lo más correcto es que sea en una proporción balanceada de prótidos, lípidos y glúcidos.
– Hacer cardio es la única forma de perder peso. Lo cierto es que hacer cardio es una buena forma de incrementar resistencia, pero no de bajar de peso. ¡No lo hagas en ayunas!
– Tomar agua fría quema más grasa. Nada más alejado de la realidad, no se ha comprobado la relación entre el agua fría y la pérdida de peso.
¿Tienes algún mito que quieras compartir? ¡Quiero conocer tu experiencia!