La sal no es del todo dañina: ayuda a nuestro sistema nervioso, equilibra los fluidos del cuerpo y beneficia el funcionamiento de los músculos. Si la sal es tan buena, ¿cuál es el problema?
El consumo de sal en exceso nos hace propensos a enfermedades coronarias, patologías, afecta nuestros riñones y juega un papel importantísimo en el aumento de la presión arterial.
Uno de cada tres adultos tiene hipertensión, lo cual que las arterias pierden elasticidad y ganan rigidez. El consumo medio máximo de sal, recomendado por la OMS es de 5 gramos al día en los adultos y entre 3 y 4 gramos en los niños.
¿Sabías que la sal que consumimos es 20% la que “vemos” cuando se la agregamos a las comidas, y 80% “invisible”? No se trata de no comer sal, se trata de reducir su consumo. Recuerda que los niños copian lo que ven, mejora tus hábitos y tus hijos tendrán un futuro más saludable.
Con estos tips podrás disminuir en gran cantidad el consumo de sal en tu familia.