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Es un error pensar que la piel sólo se alimenta de agua y cremas, obviamente nuestra alimentación influye y hábitos como el consumo del cigarro o alcohol, determinan como luce. Si últimamente te has sentido inflamada o has visto tu piel excesivamente grasosa o muy seca, es momento de tomar cartas en el asunto con un té desintoxicante hecho con jengibre.
Esta raíz milenaria que se consigue en el mercado en varias presentaciones. El Jengibre o Gengibre es de la familia de las Zingiberáceas. Lo que se consume es el rizoma de una planta tropical llamada Zingiber officinale. Es una raíz dura y llena de nudos de color blanco grisáceo. El Jengibre tiene un sabor dulzón, picante, con un toque amargo, sobre todo el seco. Su aroma es dulce, amaderado, pero fresco a la vez.
Entre sus propiedades se encuentran: Reduce el acné, la inflamación cutánea y otras lesiones, inhibe el desarrollo de tumores en la piel y ayuda a la producción de colágeno, aunque se tome o se aplique directamente a la piel.
La receta es la siguiente:
– 85 gr. de raíz de jengibre
– 3 tazas de agua hervida
– Media manzana verde cortada en cubos
– Miel o endulzante